Hace unosaños, un estudiante holandés nombrado Dirk Vander
Kooij diseña un mobiliario y para su
proyecto de la graduación inspirado por una vieja impresora 3D.
Accedió a un robot industrial de una línea de la producción
china y lo reprogramó en como una impresora 3D para imprimir mobiliario usando
materiales reciclados de los viejos frigoríficos. El robot, Furoc, imprime el
mobiliario como una línea continua de cientos de metros de largo y puede
producir una silla en una variedad de colores y diseños en sólo 3 horas. Kooij
dice que el método permite hacer las estructuras40 veces más rápido que la impresora
3D y puede producir 4.000 sillas un año.
Desde entonces, él es trabaja con el robot para diseñar en las
exhibiciones por Europa, ganando el Dutch
Design y el DMY Award Berlin así
como haciéndose camino en numerosas publicaciones. Ha estado en Milan en el Domus Academy para “El Futuro En La
Fabricación” la exhibición es el escaparate su “Interminable” para la colección
de mobiliario, demuestra cómo el robot imprime una silla.
Para realmente apreciar lo que él hace, es mejor ver el
proceso de imprimir una silla
El mobiliario plástico tradicional se produce a través de la
inyección en molde, un proceso de coste eficaz para el mercado en masa porque
los moldes caros pueden utilizarse para producir grandes series de unidades.
Pero el por otro lado en la inyección por molde, cualquier modificación requiere
la construcción de otro molde. La ventaja de la impresión 3D es que la silla se
construye según un archivo del CAD que puede modificarse fácilmente. Para
producir la “Interminable” la silla mecedora, Kooij pasó por 54 prototipos hasta
desarrollar una silla que tenía las líneas rectas, las curvas firmes, y era
realmente cómodo sentarse en ella. Y cada prototipo fue hecho por tiras y recorriendo
el camino del proceso.